Edificio Cóndor; se encuentran archivos secretos pertenecientes a la última dictadura cívico-militar.

Listas Negras de Artistas, músicos, intelectuales y periodistas

El 31 de octubre de 2013, mientras se realizaban tareas de mantenimiento en el subsuelo del edificio Cóndor, fueron hallados archivos secretos pertenecientes
a la última dictadura cívico-militar.

El 31 de octubre 2013, el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier Mayor Mario Callejo se contactó con Ing. Agustín O. Rossi Ministro de Defensa de la Nació para comunicarle el hallazgo de documentación sensible relacionada a las actuaciones de las juntas militares que gobernaron el país entre los años 1976 y 1983. Hasta el momento se relevaron 1.500 unidades de conservación que se encontraban en el subsuelo del Edificio Cóndor dentro de 2 cajas fuertes, 2 armarios y 1 estantería de 3 metros de largo por 2 metros de alto. El valor documental e histórico es enorme. Se encontraron seis biblioratos que contienen 280 actas originales de las reuniones de las juntas militares, incluyendo un índice temático de las asignaturas abordadas en cada encuentro. Se halló, además, una profusa cantidad de documentación sobre el trabajo realizado por la Comisión de Asesoramiento Legislativo; importante información sobre documentos doctrinarios y planes a futuro del Proceso de Reorganización Nacional; aportes conceptuales de organizaciones empresarias al plan desarrollado por la dictadura; información sensible sobre empresas nacionales (Papel Prensa, Aluar, Aerolíneas, entre otras); y libros originales que dan cuenta del ingreso y egreso de documentación de la órbita de la junta militar. En este marco, fue hallada una carpeta que analiza exclusivamente las llamadas «listas negras» de intelectuales, músicos, comunicadores y artistas. Si bien su existencia era una especie de secreto a voces, el valor de esa documentación encontrada es poder reconstruir la lógica de la aplicación de la censura a referentes de nuestra cultura, los criterios de calificación que usaban los represores y la metodología sistemática de análisis y actualización de estos listados. Ponemos a consideración de ustedes parte del hallazgo de «listas negras» con la finalidad de que la claridad siga ganando terreno ante tanta oscuridad impuesta a sangre y fuego. Lo hacemos con la satisfacción de que pudimos encontrar esta valiosa información gracias al compromiso demostrado por el máximo responsable de una de las tres fuerzas, lo que es un claro ejemplo de la vocación democrática que hoy impera en el mundo militar. Pero lo hacemos también con la esperanza de que puede haber, pasados años de la recuperación de la democracia (y este hallazgo lo demuestra) documentación e información valiosa que no haya sido destruida aún y pueda servirle al pueblo argentino para profundizar la Memoria, la Verdad y la Justicia.

Ing. Agustín O. Rossi Ministro de Defensa de la Nació

Registra antecedentes ideológicos marxistas que hacen aconsejable su no ingreso y/o permanencia en la administración pública. No se le proporcione colaboración». De esta manera la dictadura militar definía a los «Fórmula 4», grupo que incluía a intelectuales, periodistas, artistas y comunicadores que, al percibir de los responsables del terrorismo de estado, revestían el mayor nivel de peligrosidad. Como «Fórmula 1» eran calificados los que no tenían «antecedentes ideológicos marxistas». Un nivel superior —«Fórmula 2»— revestían quiénes en sus antecedentes «no permiten calificarlo desfavorablemente desde el punto de vista ideológico marxista». Como «Fórmula 3» aparecían los que registran «algunos antecedentes ideológicos marxistas pero los mismos no son suficientes para que se constituyan en un elemento insalvables para su nombramiento, promoción, otorgamiento de beca, etc.». Como dijimos, los «Fórmula 4» (o simplemente F4) eran, a los ojos de la dictadura, los peores de todos, a quiénes no se podía emplear, ni promover, ni otorgar beneficios.

La documentación hallada en el subsuelo del Edificio Cóndor nos permite echar luz sobre un secreto a voces: la existencia de «listas negras» que incluían a artistas e intelectuales, periodistas y comunicadores. Dentro de las aproximadamente 1.500 unidades de conservación encontrados, hay un bibliorato que específicamente se encarga de analizar a los «Fórmula 4». Las sucesivas Juntas Militares se encargaron, desde 1976, de llevar adelante la confección de estas listas. Para ello crearon un organismo destinado a coordinar la tarea: el Equipo Compatibilizador Interfuerzas (ECI) donde confluían representantes de la Secretaría de Información Pública (SIP), la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y de cada una de las tres armas. El ECI definía los criterios para calificar a las personas, armaba los listados a partir de las sugerencias de sus miembros, analizaba sus permanentes actualizaciones, decidía quién entraba y salía del máximo nivel de prohibición

Listas Negras

Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) – Presentación atinente a los antecedentes. Fundamentos y alcances para un esquema de Proyecto Nacional

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