En el momento en que Juan Manuel de Rosas llega al poder 1829, Lavalle había dado un golpe de estado, había fusilado al gobernador Manuel Dorrego ( diciembre de 1828) e intentado imponer un sistema unitario que fue rechazado duramente por todo el pueblo. Este hecho había puesto en pie de guerra a los caudillos federales de las provincias provocando una profunda crisis política, se vivía un clima de agitación permanente que ponían en peligro la seguridad e integridad de los habitantes en general y de la economía en particular, por eso las masas( el pueblo, los gauchos e incluso los habitantes de las ciudades) ven en Rosas la posibilidad de conseguir seguridad ante tan convulsionado escenario, Rosas es en ese momento el único caudillo con el poder necesario para poner calma y orden por su parte los estancieros advierten en el caudillos porteño un líder fuerte capaz de poner en orden el estado para poder seguir con los negocios de exportación de materia prima que en ese momento se exportaba principalmente a Inglaterra.
Para resumir podemos decir que el poder de Juan Manuel de Rosas surge de dos lugares principales, por un lado, lo popular representado en los miles de hombres y mujeres que lo siguen y apoyan ya que ven en el la posibilidad de vivir con más seguridad y tranquilidad y por otro lado los estancieros que en ese momento histórico se están configurando como una clase de burguesía nacional exportadora de materias primas a Inglaterra y necesitan del orden para hacer sus negocios.