BELGRANO SUS IDEAS POLÍTICAS, ECONÓMICAS Y SOCIALES

Manuel Belgrano y su pensamiento político y económico

Con este eje, les proponemos que se pongan en contacto con algunas fuentes primarias que expresan el pensamiento económico de Manuel Belgrano. Dichas fuentes son

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 Manuel Belgrano, “Medios generales de fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio”. Se trata de una memoria que escribió Manuel Belgrano como Secretario del Consulado de Buenos Aires, cargo del que toma posesión en 1794.

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 Otra de las fuentes presentadas se vincula a las tareas que Belgrano realizó como parte de sus tareas periodísticas, dirigiendo el “Correo de Comercio”; periódico que aparece por primera vez el 3 de marzo de 1810. Allí expresa muchas de sus ideas referidas a la economía, la política y la educación entre numerosas cuestiones.


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 Actividad 1

Para leer este material pueden organizarse en grupos y luego compartir con sus compañeros las lecturas realizadas.
Para reflexionar sobre las lecturas tengan en cuenta las siguientes preguntas:

  • Además del fomento a la agricultura, ¿qué otras actividades económicas creía Belgrano que se debían fomentar desde la región?
  • ¿Cuál es su opinión respecto de la actividad comercial? Analicen su postura sobre la protección de la producción interna y la explotación de los recursos propios.
  • ¿En qué términos se refiere al trabajo manual y artesanal? ¿Qué valoración hace de estas tareas?
  • ¿Qué significa, entonces, en el pensamiento de Manuel Belgrano y según sus propias palabras“fomentar la Agricultura, animar la Industria, y proteger el Comercio (…) como los arcos torales de la felicidad pública”? Busquen el diccionario qué significa “arco toral”.
  • ¿Qué papel le atribuye a la educación en relación con la actividad económica? ¿Qué propone para relacionar la educación con la economía?
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 Actividad 2

En el pensamiento económico de Manuel Belgrano se concibe a la tierra (con sus frutos y riquezas) y su cultivo como dos elementos centrales, lo que -según muchos historiadores- se debe a su contacto con la escuela fisiocrática de pensamiento económico. Sin embargo, también es sabido que Belgrano no adoptó ciegamente las ideas de esta escuela y supo ir más allá de sus postulados, combinando su erudita formación europea con las necesidades y conocimiento del suelo y el pueblo americano

  • Averigüen en qué consiste la fisiocracia. ¿Quiénes fueron sus representantes? ¿En qué lugar del mundo se  adoptó?

Pueden consultar en su biblioteca manuales de economía, filosofía e historia o realizar una búsqueda en internet.

De acuerdo a las lecturas de los textos de Belgrano ya realizadas, responda:

  • ¿En qué aspectos del pensamiento de Belgrano se evidencia la influencia recibida por la escuela fisiocrática?
  • ¿En qué aspectos Belgrano no se acerca a los postulados de esta corriente económica?

Para responder estas preguntas, sugerimos la lectura del siguiente texto de Rosa  Cusminsky de Cendrero, disponible además para su consulta en la sala de lectura de la BNM.

La fisiocracia en el Río de la Plata

En el siglo XVIII la agricultura en el Río de la Plata prácticamente sólo existía como pobre actividad circundante de las villas; los ganados destruían constantemente los sembradíos, pues aquí, como en España, la Mesta tenía sus privilegios; las tierras eran caras, los labradores escasos y pobrísimos. Por poco clarividentes que fuesen las autoridades locales tenían por fuerza que ver las posibilidades enormes que podrían brindar estos campos, de buena calidad y suficientemente irrigados, sobre todo cuando sobrevenían dificultades de importación. Sólo que el pastoreo era mejor “negocio” pues los animales se reproducían sin requerir de sus propietarios ni trabajo ni gasto. Trabajar la tierra, aparte de constituir casi un deshonor, era antieconómico; y aunque la “evidencia” de los fisiócratas dijera lo contrario, la agricultura languidecía tanto en Europa como en América.
Lo que es seguro sí, es que los hombres cultos como Belgrano, Moreno, Vieytes y Labarden, y otros quizá, leían incansablemente la literatura proveniente de España se entusiasmaban con las modas intelectuales que llegaban a América, por supuesto que con años de retraso. (…)
Lo que deseamos puntualizar es que, si bien estos hombres del Río de la Plata admiten textualmente o dejan advertir influencias fisiocráticas, no agregan nada al pensamiento de los fisiócratas no se entregan ciegamente a sus ideas como se advierte en los escritos de Belgrano y en sus elogios a la industria y al comercio. Apuntamos dos de sus ideas completamente contrarias al pensamiento fisiocrático: 1) “Pues como el arte da un valor de más a las producciones naturales…” Y 2) “El modo más ventajosos de exportar las producciones superfluas de la tierra es ponerlas antes en obra, o manufacturarlas…” Y cuando presenta sus Memorias tituladas Medios generales de fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio en un país agricultor, sería en vano querer buscar raíces fisiocráticas…” (p30-31)

Extraído de: Cusminsky de Cendrero, Rosa (1991) “Prólogo” en: Quesnay, François; Nemours, Dupont de; Mirabeau, Victor Riqueti; marquis de; La Riviere, Mercier de; Cusminsky de Cendrero, Rosa, (compilador) Los fisiócratas. Buenos Aires. Centro Editor de América Latina.

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 Bibliografía consultada

  • Rapoport, Mario; Tirre, Emilce; Carrizo, Jorge; Ossona, Jorge; Rodriguez, Lidia, colaborador, Historia económica y social argentina. Buenos Aires : Facultad de Ciencias Económicas. Universidad de Buenos Aires, 1997
  • Di Tella, Torcuato S., prologuista, Estructuras sociales y mentalidades en América Latina : Siglos XVII y XVIII. Buenos Aires : Biblos, 1990

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